jueves, 22 de diciembre de 2016

ROLLITOS DE PAN DE MOLDE RELLENOS

Hoy os traigo un aperitivo que me ha fascinado. Tenia invitados en casa y buscando algún entrante que no fuera muy pesado y distinto a los que tenía preparados, me encontré con estos rollitos que sabía que iban a gustar. Y la verdad es que...triunfaron completamente!!!
Es ideal para prepararlo en estas celebraciones navideñas ya que es rico, fácil y rápido de hacer.
La receta es de la página www.lacocinadepedroyyolanda.com 
Animaros a hacerlo. Quedaréis como reyes.
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:

4 rebanadas de pan de molde sin corteza
Queso de untar (tipo Philadelphia)
Unas hojas de lechuga 
Unas pocas de aceitunas negras (la mitad de una lata pequeña, más o menos)
Rodajas de tomate muy finas
Lonchas de jamón cocido




En primer lugar, formamos un cuadrado con las 4 rebanadas de pan y estiramos con un rodillo. Según decía la receta, al pasar el rodillo las rebanadas se unirían. Mi experiencia fue que unos lados se unían pero otros no. Entonces probé a montar un poquito los lados de las rebanadas entre ellas y la verdad es que el resultado fue mejor. 
Aún así hay un pan de molde específico para hacer este tipo de rollitos, más largo, de la marca Bimbo. Lo había visto en alguna ocasión en algún supermercado pero esta vez no lo encontré.

Una vez que la base esté lista, untamos con el queso (yo eché una capa muy fina, para la próxima seré un poco más generosa).
Repartimos lechuga cortada en juliana encima.
Colocamos las rodajas de tomate.
Picamos las aceitunas negras y las echamos aleatoriamente.
Por último, colocamos las lonchas de jamón cocido.

Enrollamos  el pan de molde con cuidado para evitar que se rompa. Quedará como un cilindro. Prensamos bien y lo envolvemos en papel film. Metemos en la nevera como mínimo durante 2 horas.
Finalmente, cortamos el rollo en rodajas  y le retiramos el film a cada una de ellas.
Colocamos sobre un plato o una bandeja. Si las rodajas las cortamos un poco más anchas, podemos pinchar con unos palillos decorativos, que hoy en día se pueden encontrar en muchos sitios.
A disfrutarlos!!!!

NOTA
Los rollitos no han salido del todo bien pero perfeccionaré la forma.
La foto y la presentación no es de las mejores, pero todos querían probarlo y le hice la foto como pude, jejejeje... 

viernes, 11 de noviembre de 2016

FIDEOS A LA CAZUELA CON COSTILLA DE CERDO Y SALCHICHAS FRESCAS

Tenía ganas de hacer esta receta desde hace tiempo. Al venir el otoño apetece cocinar y comer este tipo de platos más contundentes.
Los fideos a la cazuela es una receta tradicional de la gastronomía catalana y he hecho mi propia versión, después de consultar varias que tenía. 
Nos ha gustado mucho y, por lo tanto, ya va a formar parte de mi recetario habitual.
La receta propiamente dicha lleva salchichas frescas de cerdo, pero como yo tenía en la nevera unas de pavo y pollo las aproveché.
Los ingredientes son económicos y es muy facilita de hacer. Os animáis?
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:

400 gr. de costilla de cerdo troceada
400 gr. de salchichas frescas de cerdo
1 cebolla mediana
1/2 pimiento rojo
1/2 pimiento verde
4 tomates pera maduros
1/2 vaso de vino blanco
Aceite de Oliva Virgen Extra
Sal 
Pimienta negra recién molida
1 litro de caldo de pollo o de carne
1 sobre de azafrán 
350 gr de fideos gordos (yo usé fideos perla)



En primer lugar, ponemos al fuego una cazuela con 3 o 4 cucharadas de aceite. Doramos la costilla de cerdo troceada y la sacamos. Hacemos lo mismo con las salchichas cortadas en tacos y las juntamos con la costilla para utilizar posteriormente. Reservamos.
Aprovechamos este aceite para hacer el sofrito, colándolo. Si en la cazuela se han quedado restos de dorar la carne la lavamos, la secamos y vertemos el aceite (si vemos que hace falta un poco más se lo echamos).

Par hacer el sofrito calentamos la cazuela a fuego medio. Sofreímos la cebolla picada sobre unos 3 o 4 minutos. Añadimos los dos tipos de pimiento y dejamos rehogar otros 3 minutos. Y, por último, añadimos el tomate pelado, sin semillas y picado y dejamos hacer a fuego lento durante 15 minutos, más o menos, removiendo de vez en cuando. Salpimentamos.

Una vez transcurrido el tiempo echamos la costilla y añadimos un vaso y medio de caldo y dejamos hacer 10 minutos para que se ponga un poco tierna.
Después añadimos las salchichas y los fideos. Les damos unas vueltas para que se empapen del sabor del sofrito. Subimos el fuego y removemos todo. Echamos el caldo restante y el azafrán. Rectificamos de sal. Un vez que hierva bajamos el fuego y dejamos hacer a fuego lento con la cazuela tapada el tiempo indicado por el fabricante de la pasta, meneando la cazuela de vez en cuando.
Apartamos y dejamos reposar un rato.



Y ahora toca disfrutarlos! Espero que os haya gustado.

lunes, 31 de octubre de 2016

GALLETAS DE HALLOWEEN O SAMAÍN

Hola! Aquí os traigo mi receta de este año de Samaín (o de Halloween, como lo conoce todo el mundo).
He elegido seguir la receta de las galletas de Frankenstein del blog de Kanela y Limón . Además, al tener algunos moldes de calabaza y fantasma, los he utilizado también.
La receta es fantástica. Las galletas salen riquísimas. Yo le he añadido un poquito de vainilla en pasta porque me gusta el sabor que da.
He disfrutado un montón haciéndolas porque las he hecho con mi hija y nos hemos divertido muchísimo. Y hay madera de repostera en ella... ehhh!
Es una receta ideal para hacer con niños.
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:

Para las galletas:

250 gr. de harina
90 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
1 huevo mediano (también a temperatura ambiente)
100 gr de azúcar glas
5 gr. de levadura química (Royal)
Una pizca de sal
1/ cucharadita de café de vainilla en pasta

Para decorarlas:

Chocolate negro para fundir
Fideos de chocolate
Lacasitos pequeños



La masa:
Para hacer la masa ponemos en un bol la mantequilla con el azúcar y vamos mezclando, añadimos el huevo, la vainilla en pasta, y seguimos. Por último, vamos incorporando la harina y la levadura tamizadas, además de la sal.
No hay que amasar, sólo integrar los ingredientes hasta formar una bola.
La envolvemos en un film y la metemos en la nevera un par de horas, más o menos.

Transcurrido el tiempo cortamos en dos la masa. Una de las partes la dejamos en la nevera y otra la estiramos entre dos papeles de horno. La dejaremos fina, entre 4 y 6 mm.  Vamos haciendo las galletas con los cortadores y poniendo en la bandeja del horno forrada con papel sulfurizado o con silpat.
Metemos en el horno, previamente precalentado, a 160 grados durante 12-15 minutos o hasta que tengan los bordes un ligero tono dorado.
Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla antes de decorarlas.

NOTA:  Mientras se va horneando una tanda, dejamos masa estirada para que esté siempre fría e ir cortando las galletas y no se deformen.
También aprovechamos los recortes que queden haciendo una bola, estirando la y metiendo en la nevera para formar más galletas y aprovechar toda la masa.

Decoración:
Fundimos chocolate al baño maría.
Para hacer las galletas Frankenstein, mojamos un centímetro más o menos en el chocolate, dejamos escurrir un poco y lo pasamos por fideos de chocolate para hacer el pelo. Dejamos secar sobre una rejilla. Ponemos unos puntitos de chocolate en donde haremos los ojos y pegamos los Lacasitos.  Por último hacemos la boca, como si tuviera cicatrices .



A las de calabaza no le haremos pelo y seguiremos el mismo procedimiento anterior.
A las de fantasma solamente le pondremos los ojos sin Lacasitos y la boca asombrada. Las ponemos también en la rejilla para que se sequen.

Las galletas las metemos en una caja de lata y se conservarán perfectamente varios días.

Espero que os hayan gustado. Y ahora... a disfrutarlas!


lunes, 24 de octubre de 2016

CALABACINES RELLENOS DE VERDURAS

Hacía tiempo que quería hacer unos calabacines rellenos. Pero mucho, mucho, mucho... Desde que hice las berenjenas rellenas de carne (que me chiflan) quise probar con los calabacines. Pero con un relleno diferente. Unas simples verduras les dan a esta receta un 10!
Me he inspirado en una receta de Bruno Oteiza, aunque le he hecho unos poquitos cambios para darle mi toque personal.
El calabacín es una hortaliza baja en calorías pero con una buena cantidad de minerales, vitaminas y fibra, por lo que es bueno introducirla en nuestra dieta y esta forma de cocinarlas es ideal.
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:

3 calabacines
1 diente de ajo
1 cebolleta no muy grande
1 pimiento verde
1 pimiento rojo
1 tomate grandecillo
30 gr. de harina
200 ml. de leche evaporada
1 loncha de queso Edam
Pimienta negra recién molida
Aceite de oliva virgen extra
Sal



En primer lugar, lavamos los calabacines, los secamos y los cortamos a la mitad (ya que los míos eran grandes) . Cada una de las partes las cortamos por el medio y nos procedemos a vaciarlos. Para ello utilizaremos un cuchillo y una cuchara sacabolas. Es muy importante vaciar con cuidado para no llegar a la piel. Yo suelo quitar la parte de las semillas que desecho. El resto lo voy poniendo en un bol para utilizar luego en el relleno.



Cocemos la parte exterior en una olla con agua y sal durante 5 minutos. Retiramos y enfriamos en un bol con agua fría. Despues los sacamos con cuidado y los ponemos en un plato con papel absorvente para que escurra toda el agua. Reservamos.

Ahora comenzamos con el sofrito. Picamos el ajo y la cebolleta. Pochamos a fuego medio en una cazuela con un fondo de aceite de oliva virgen extra. Picamos los dos tipos de pimiento, el tomate (al que habremos quitado las semillas) y la carne del calabacín picada. Dejamos que se cocine todo durante 20 minutos a fuego medio-bajo.

Una vez que haya transcurrido el tiempo, echamos la harina poco a poco sobre las verduras con ayuda de un colador. Mezclamos y vertemos la leche evaporada removiendo a la vez. Añadimos pimienta negra recién molida y dejamos que se cocine 10 minutos.

Rellenamos los calabacines y los vamos colocando en una fuente apta para el horno. 
Cortamos la loncha de queso Edam en tiras muy finas y colocamos trocitos encima.
Metemos en el horno a 200ºC(previamente precalentado) durante 10 minutos.



A disfrutar de este rico plato! Probarlos. Repetiréis seguro!!!!!!!




viernes, 14 de octubre de 2016

CONEJO AL VINO BLANCO

Esta receta proviene de la revista COCINA de Lecturas. Es una de mis revistas de cocina favoritas ya que presenta recetas fáciles, ricas y con ingredientes que se pueden encontrar en cualquier mercado o súper al que vayáis.
Aunque parezca una receta sencilla recomiendo que la hagáis porque, además de estar riquísimo el conejo de esta forma, es un plato ligero y gusta a todo el mundo (a mi hija le encanta). Lo he acompañado con arroz en blanco porque al tener salsita... nos gusta echarle una poca por encima. También he añadido un tomate triturado respecto a la receta original, para ligar un poquito la salsa.
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:

Un conejo de 800 gr troceado
1 pimiento verde
2 zanahorias
2 cebollas pequeñas o 1 grande
4 dientes de ajo
1 tomate triturado
250 gr. de champiñones
150 gr, de guisantes
Perejil
Sal
Pimienta negra recién molida
Aceite de oliva
1 vaso de vino blanco
1/ vaso de agua




En primer lugar, lavamos el pimiento y lo picamos en dados. Pelamos las zanahorias y las picamos en rodajas. Pelamos las cebollas y picamos en trocitos muy menudos.

A continuación, lavamos el conejo, lo secamos con papel de cocina y salpimentamos. Lo doramos en una sartén con un fondo de aceite (no mucho) y retiramos.

Ponemos una cazuela al fuego con el aceite de dorar el conejo. Pelamos los ajos y los machacamos en el mortero. Los agregamos junto con la cebolla, el pimiento y la zanahoria. Salpimentamos, tapamos y dejamos rehogar unos 10 minutos.

Incorporamos el conejo y el vino. Subimos un poco el fuego para que se evapore el alcohol. Añadimos el medio vaso de agua. Tapamos y dejamos cocinar a fuego suave 20 minutos.

Mientras vamos preparando los champiñones. Cortamoss la parte terrosa y los limpiamos con cuidado con un trapo húmedo. Los laminamos y los añadimos a la cazuela junto con los guisantes. Cocinamos otros 20 minutos.

Retiramos el guiso del fuego y dejamos reposar unos minutos. Lo servimos muy caliente con un poco de perejil picado espolvoreado. 
Podéis acompañarlo de patatas fritas, cocidas, puré, arroz en blanco...
Bueniiiiiiiiísimo!!!!



lunes, 26 de septiembre de 2016

ENSALADA DE ARROZ SALVAJE CON VINAGRETA DE MOSTAZA

Nunca me han gustado las ensaladas de arroz, la verdad. Pero cuando probé una de arroz salvaje me gustó, aunque también pensé que podía mejorarla. Y así fue. Mi versión mejoró sustancialmente a aquella que había probado.
El arroz salvaje está compuesto de arroz largo, arroz salvaje ligeramente crujiente y arroz rojo integral. Distintos colores y texturas que lo hacen muy atractivo a la vista y al paladar.
Lo encontraréis como arroz para ensaladas y guarniciones.  Yo compré el de la marca Sos. Me ha encantado. Formará parte de mi despensa.
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:

250 gr. de arroz salvaje
1 lata pequeña de aceitunas negras deshuesadas
1/2 pimiento verde
1/2 pimiento rojo
1/2 cebolleta pequeña
1 lata de atún grande
1 huevo cocido

Para la vinagreta de mostaza:

1 cucharadita de café de mostaza de Dijon
1 cucharada de vinagre de Jerez
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal



Comenzamos hirviendo agua con sal.



Añadimos el arroz y dejamos cocer 20 minutos a fuego medio. Escurrimos y dejamos enfriar.
Mientras, vamos cortando en rodajas las aceitunas negras, picando los dos tipos de pimiento y la cebolleta. Escurrimos la lata de atún del aceite y lo desmigamos.
Cuando el arroz esté frío mezclamos con los anteriores ingredientes y reservamos en la nevera.

Para hacer la vinagreta, mezclamos la mostaza con el vinagre y el aceite. Salamos al gusto de cada uno. Revolvemos bien. Ponemos en un biberón o en una salsera y metemos en la nevera. Así cada uno aliñar la ensalada a su gusto.

Hoy me he esmerado un poco para mejorar la presentación.  Es que viendo vuestras fotos... Aún me queda mucho por aprender.
Espero que os haya gustado y que os animéis a probarla.  La vinagreta de mostaza le da un sabor impresionante!

NOTA:
El huevo cocido no lo mezclo con el resto de ingredientes de la ensalada. Voy añadiendo trocitos según me apetezca. Así el arroz queda más suelto.



sábado, 17 de septiembre de 2016

MILHOJAS DE NATA

Este verano he estado un poquito vaga con el blog. Vuelvo con ganas de publicar recetas que he hecho, con algunas que tengo pendientes por hacer y de visitar vuestros blogs para disfrutar de lo que habéis compartido.
Hoy os presento una receta clásica que es muy fácil de hacer y muy agradecida por los comensales. Perfecta para terminar con un postre cualquier comida: Milhojas de nata.
Para orientarme un poco de las cantidades, tiempo y temperatura del horneado del hojaldre... consulté en la red y me encontré con  una receta de la web www.todosacomer.net
La verdad es que la receta está muy bien explicada y la web me ha gustado. Pasaros a verla, os encantará.
He cambiado las cantidades de la nata, es que nos encanta...

Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos ( para 4 milhojas):

1 plancha de hojaldre
400 ml. de nata para montar
4 cucharadas de azúcar
Azúcar glas para decorar
Un poquito de canela (podéis omitirla en algunas, para el que no le guste. Aunque le da un toque especial)




En primer lugar, precalentamos el horno a 200ºC. 
Desenrollamos la plancha del hojaldre y la estiramos un poco con la ayuda de un rodillo.
La cortamos en 12 rectángulos iguales. Los colocamos, un poco separados, encima del papel sulfurizado que colocaremos en la bandeja del horno.
Los pinchamos un poco con ayuda de un tenedor y le colocamos encima una bandeja de horno que no pese mucho. Así evitamos que el hojaldre suba demasiado.
Lo metemos en el horno y horneamos durante 8 minutos.
Sacamos la bandeja del hono, quitamos la otra bandeja que colocamos encima y le damos la vuelta a los hojaldres. Metemos otra vez en el horno y dejamos 5 minutos hasta que se doren.
Transcurrido este tiempo, los sacamos y los dejamos enfriar sobre una rejilla.


Mientras montamos la nata. A medio montar vamos añadiendo el azúcar poco a poco hasta que esté bien montada. Es muy importante que la nata, el bol y las varillas estén bien fríos.

Cuando los rectángulos de hojaldres estén fríos, los colocamos encima de una tabla y cortamos los bordes para que se aprecien bien las capas del hojaldre.
Metemos la nata montada en una manga pastelera, cogemos un trozo de hojaldre, colocamos un poco de nata, ponemos otro trocito de hojaldre encima presionando un poco para que se extienda la nata en la capa de abajo. Volvemos a poner otro poco de nata y cubrimos con la última capa de hojaldre, presionando como antes. Retiramos el exceso de nata que salga por los lados con la ayuda de una espátula. 


Espolvoreamos con azúcar glas con la ayuda de un colador. Si queremos espolvoreamos un poquito de canela.

Seguimos el mismo procedimiento para hacer las tres milhojas restantes.

Un postre tradicional, fácil, rico y económico. Qué lo distrutéis!!!!



lunes, 20 de junio de 2016

CASTAÑETA EN SALSA DE TOMATE

Hola! Hoy os presento un rico plato de pescado: Castañeta en salsa de tomate.
Muchos pensaréis que clase de pescado es. En Galicia es como lo llamamos. Se le conoce también en otras partes del país con el nombre de palometa negra o japuta (éste último me parece muy particular, la verdad).
Su cuerpo es ancho y aplastado y su piel gris oscura y brillante.
Además es un pescado con unas propiedades nutricionales excelentes y económico.

Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:

1 Castañeta (pelada) de 1 kilo más o menos
2 dientes de ajo
1 rama de perejil
Sal
Harina para rebozar

Para la salsa de tomate:
1 kilo y 1/2 de tomates bien maduritos (yo usé de rama)
1 cebolla
Aceite de oliva
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar


Comenzamos con la salsa de tomate. Echamos en una cazuela un fondo de aceite de oliva. Cortamos la cebolla muy menuda y la sofreímos un poco.
Mientras vamos pelando los tomates y los cortamos también en cuadraditos pequeños. Los añadimos a la cazuela, echamos una cucharadita de sal y una de azúcar (ésta última es para eliminar la acidez del tomate). Mezclamos bien, bajamos el fuego y la dejaremos hacer 1 hora más o menos a fuego lento. De vez en cuando la revolvemos.

Mientras se hace la salsa de tomate vamos con la castañeta. Cuando la compremos le pedimos al pescadero que nos la corte en toros o rodajas de más o menos 1.5 cm. de grosor.
Cogemos un mortero y añadimos una cucharadita de sal, 2 dientes de ajo en láminas y las hojas de una ramita de perejil. Machacamos bien todo y adobamos con esta mezcla todos los toros por delante y por detrás (previamente lavados y secados con papel de cocina). Dejamos que cojan sabor.

A continuación, enharinamos los toros de la castañeta en harina (eliminando bien el exceso) y los doramos en una sartén un poco por cada lado. No los queremos freir, si no se nos quedará el pescado seco, se terminarán de hacer en la salsa de tomate.

Pasamos la salsa de tomate por un pasapurés para que quede más compacta (sin tantos trocitos) y añadimos la castañeta, meneamos la cazuela y dejamos hacer 5 minutos.

Acompañamos con unas patatas fritas redondas. Un plato buenísimo, completo y que gusta tanto a niños como a mayores.
Probarlo!!!

lunes, 30 de mayo de 2016

MUFFINS DE CHOCOLATE NEGRO CON TROCITOS DE CHOCOLATE BLANCO

Hoy os presento un auténtico pecado: Unos muffins de chocolate negro con trocitos de chocolate blanco. Están riquísimos, espectaculares... Me imagino que estaréis de acuerdo conmigo en que no hay nada comparable con la repostería casera.
Los tenia pendientes de publicar porque ahora evitó hacer repostería a no ser para compartir en una comida con familia y amigos ya que el verano ya está ahí, jejejeje...

La receta base se la cogí prestada a Sara, de lacocinadeloselfos.blogspot.com.es , pero yo en vez de añadirle chips o trozos de chocolate negro se los he cambiado por chocolate blanco. Creo que el dulzor del chocolate blanco con el muffin de chocolate negro combina muy bien. 
Sara además da una serie de reglas para conseguir el muffin perfecto.
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos (para 12 unidades):

230 gr. de harina de trigo
1 sobre de Royal
50 gr. de cacao sin azúcar (yo uso la de la marca Valor)
150 gr. de azúcar
1/2 cucharadita de sal
150 gr. de chocolate blanco de postres de Nestlé en trocitos
2 yogures griegos naturales
6 cucharadas de leche entera
2 huevos
1 cucharadita de vainilla en pasta o esencia de vainilla
80 gr. de mantequilla derretida


En primer lugar, tenemos que tener todos los ingredientes a temperatura ambiente. Incluso cuando derritamos la mantequilla debemos dejar que se enfríe.
Precalentamos el horno a 220º C y colocamos los papelitos de los muffins en la bandeja de magdalenas o muffins para que no se esparramen al hornearlos.

Ponemos todos los ingredientes secos en un bol: la harina, la levadura, el cacao, el azúcar, la sal y los trocitos de chocolate blanco. Mezclamos muy bien con unas varillas manuales (por lo menos 40 segundos).

En otro bol, mezclar los yogures con la leche, los huevos y la vainilla en pasta. Añadir la mantequilla derretida (siempre a temperatura ambiente) y batir bien.
Echar la mezcla húmeda encima de la seca y mezclar con una espátula hasta que desaparezca cualquier resto de la seca. Nos llevará poco tiempo.
No importa que la masa tenga grumos.

Rellenamos los moldes hasta dos tercios de su capacidad. Colocamos encima de cada uno unos cuantos trocitos de chocolate blanco.
Horneamos 20 minutos. Transcurrido el tiempo pinchamos con un palillo en el centro. Éste debe salir limpio o casi.
Es importante no excederse con el horneado para que no queden secos.
Sacamos, dejamos reposar en la bandeja 5 minutos y pasamos a la rejilla para que se enfríen.
A disfrutarlos!!!!




martes, 10 de mayo de 2016

ENSALADA CAMPERA PASO A PASO

Esta receta la tengo pendiente, como tantas otras, desde hace tiempo. Y el domingo me animé a hacerla. Tenía varias recetas guardadas pero al final me decanté por la de www.marialunarillos.com aunque con unos cuantos retoques.
En esta época ya apetecen platos más frescos y no tan pesados.
El resultado nos ha encantado y, sin duda, la repetiré.
He de decir que la vinagreta le da un toque fantástico. La ensalada está buenísima con ella.

En sí misma es una ensalada de patata con bonito, aceitunas, huevo cocido... En principio parecería que vamos a hacer una ensaladilla pero en vez de mayonesa lleva una vinagreta.
También se le puede añadir ingredientes al gusto como tomate, pepino, judías verdes redondas... Pero yo he optado por la versión más tradicional.
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:

Receta base:

3 o 4 patatas grandes
1 lata de bonito del norte en aceite de oliva
Una bolsita de aceitunas verdes deshuesadas
3 huevos camperos cocidos
Sal

Para la vinagreta:

Medio pimiento verde italiano
Medio pimiento rojo italiano
1/2 cebolleta
120 ml. de aceite de oliva virgen
40 ml. de vinagre blanco
1 cucharadita de sal



En primer lugar empezamos haciendo la vinagreta.
Picamos el pimiento verde en cuadraditos pequeñitos. Hacemos lo mismo con el pimiento rojo y con la cebolleta. Los metemos en un bol.
Ahora mezclamos el vinagre, el aceite y la sal en un vaso y vertemos en el bol. Mezclamos todo y reservamos.



Ponemos a cocer las patatas en una olla con agua fría y sal, pero con piel, así se desharán menos y no absorven agua. Las tendremos sobre 20 o 30 minutos dependiendo del tamaño de las patatas. Pasado este tiempo se pinchan con un cuchillo, y si sale sin hacer resistencia, es que están hechas.
Dejamos enfriar completamente sin quitarles la piel.
Mientras cocemos las patatas ponemos también los huevos a cocer con un poco de sal. Desde que hierve el agua tardarán 10 minutos. Refrescamos con agua fría, los pelamos y reservamos.

Cuando estén frías las patatas, las pelamos, las cortamos en dados y las echamos en un bol.



Echamos el bonito escurrido y desmigado.



También las aceitunas cortadas en rodajas.



Y los huevos picados.




Por último, echamos un poco de la vinagreta y mezclamos. El resto la ponemos en una salsera.
A mi no me gusta echar toda, así después se puede añadir más si se quiere.



La dejamos enfriar en la nevera un poco y lista para comer esta rica, fresca y sana ensalada.

NOTAS:

- Se puede apartar una poca antes de echarle la vinagreta si tenéis niños.

- La proporción del aceite y vinagre para la vinagreta es de una parte de vinagre por tres de aceite.

miércoles, 6 de abril de 2016

TARTA DE QUESO FRÍA CON MERMELADA DE FRAMBUESA

¿Queréis hacer un postre rico, fácil, fresquito, nada pesado y que gusta a todo el mundo? Pues esta es vuestra receta.
Para mi cumpleaños suelo hacer la tarta de galletas...upsss (no la tengo publicada todavía), pero este año por una serie de acontecimientos se me echó el tiempo encima y tenía que hacer algo rico y rápido.
Mirando entre miles de recetas que tengo pendientes de probar, encontré varias recetas de tarta de queso fría con mermelada por encima. Cogiendo un poco de una y un poco de otra hice mi propia versión y nos ha encantado. Todos repetimos. Sin duda la haré en otras ocasiones.
Bueno, vamos con la receta.Necesitaremos:

Para la base:

200 gr. de galletas María molidas
100 gr. de mantequilla

Para el relleno:

400 ml. de nata
200 gr. de queso crema Philadelphia
4 cucharadas de azúcar

Para la capa superior:

Mermelada de frambuesa


Comenzamos moliendo las galletas. Yo tengo el accesorio picador de la batidora, pero si no lo tenéis un truco es ir troceando las galletas y metiéndolas en una bolsa de las que usamos para congelar e ir machacando con un mortero o pasando un rodillo por encima.
Derretimos la mantequilla y la mezclamos con las galletas molidas hasta hacer una pasta sin grumos.
Cogemos un molde con base desmontable y lo cubrimos con papel de horno. Recortamos el sobrante. Forramos toda la base con la pasta presionando con los dedos y procurando que  la capa quede nivelada, más o menos. Reservamos en la nevera.

Para montar la nata tenemos que tenerla bien fría al igual que el bol y las varillas. Según vaya cogiendo un poco de cuerpo vamos añadiendo el azúcar paulatinamente.
Una vez que esté montada mezclamos con el queso poco a poco con una espátula o una lengua de silicona procurando que no se baje la mezcla.
Vertemos encima de la base de galletas y nivelamos. Metemos el molde en la nevera unas 4 horas.

Para finalizar, calentamos un poco la mermelada a fuego bajo removiendo todo el tiempo hasta que esté un poco más uniforme y líquida. La dejamos templar y cubrimos toda la tarta echando la mermelada sobre el revés de una cuchara para que no se caiga tan de golpe.
Volvemos a meter en la nevera hasta el día siguiente.
Cuando la vayamos a consumir, la sacamos un rato antes. Estará igualmente fría pero tendrá una mejor textura. A disfrutarla!!!!!

NOTAS:
  • La hice en un molde desmontable de 28 cm. Si tenéis uno más pequeño os saldrá más alta.
  • La mermelada que uso es de la marca "La vieja fábrica" que para mí es la mejor que hay en el mercado.

miércoles, 23 de marzo de 2016

CALDO GALLEGO DE MI MADRE

Este plato lo recuerdo desde que era niña. Mi madre siempre lo hacía en invierno, especialmente en días frios y lluviosos. Y como me encanta, hace tiempo que le pedí que me contara cómo lo hace.
Y, aunque sea un plato típico de la gastronomía gallega, no lo tenía publicado en el blog. ¡Parece mentira, Bea!
Para hacer el caldo,hay que tener unto, que para mi es fundamental. Me imagino que fuera de aquí será difícil encontrarlo. Podéis obviarlo porque aún así os quedará un caldo muy bueno.
Hay una peculiaridad en la receta de mi madre: En vez de echarle habas blancas(como es habitual) utiliza garbanzos.Dice que así le enseñó mi abuela (debía ser que no le gustaban las habas)
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:

1/2 pollo
1 trozo de falda de ternera con hueso
2 chorizos
1 hueso de caña
1 oreja de cerdo salada no muy grande
1 trocito de tocino
Costilla de cerdo salada (sobre 3 o 4 huesos)
1 hueso de jamón
1 taza de garbanzos
1 manojo de grelos grande o 2 pequeños
3 patatas grandes 
Unto (del de rodaja, la 1/4 parte) 
1 pastilla de caldo de pollo (Avecrem)




El día anterior se deja a desalar en un bol grande con agua la oreja, el tocino, la costilla y el hueso de jamón. Se va cambiando el agua.
Los garbanzos también se dejan a remojo en otro bol.
Al día siguiente se pone una olla grande a calentar con agua. Cuando hierva se echan los garbanzos colados y lavados, el pollo, los chorizos, la falda, el hueso de caña y toda la carne que teníamos a desalar, también colada. Cuando vuelva a hervir se echa la pastilla de Avecrem y el trocito de unto.
Desespumamos.
Bajamos el fuego y dejamos que se cueza a fuego medio. 
Mientras podemos ir limpiando los grelos de hojas marchitas y cortando el final del tallo. Se lavan concienzudamente y se escaldan para quitar el exceso de amargor. Reservamos.
A los 45 minutos, más o menos, pinchamos el pollo y, si está cocido, se quita junto con los chorizos. Lo echamos en una olla con un poquito de caldo para poder calentar después la carne.
Hay tener en cuenta la procedencia del pollo ya que si es de granja (el que compramos en el supermercado) cuece antes que el pollo casero, de corral.
Cuando los garbanzos estén cocidos, se quita el resto de carne y el trocito de unto.
Se pelan y se cortan las patatas en tacos pequeños. y cuando hierva el caldo se echan .
Después los grelos.
Rectificamos de sal y cuando estén hechas las patatas ya tenemos el caldo para disfrutarlo! Y, en otra olla el cocido. 
Plato contundente, que dura varios días y,que si queda carne que no se haya comido,se puede utilizar para hacer unas riquisimas croquetas de cocido.
¿Qué más podemos pedir?
  
NOTA: El caldo se mantiene en la nevera perfectamente varios días.

jueves, 3 de marzo de 2016

BIZCOCHO DE MANDARINA GLASEADO

Me encantan los bizcochos y siempre busco uno con un toque diferente. Así que cuando vi este bizcocho de mandarina glaseado en charococina.blogspot.com.es supe que tenía que probarlo. Además comentaba que es de Webos Fritos, otra página que me encanta y donde sus recetas son garantía de éxito.
En cuanto al glaseado no seguí la receta original, sino que hice otro distinto que está buenísimo y da al bizcocho una jugosidad increíble.
Las mandarinas que he usado son las clemenvillas, que me han encantado. Son más grandes que las clementinas, su piel es de un naranja intenso y su forma es más achatada. También tienen mucho jugo y su sabor es dulce. Ideales para consumir solas y para utilizarlas en este bizcocho.
Bueno, vamos allá con la receta. Necesitaremos:

Para el bizcocho
250 gr. de azúcar
3 huevos
1 mandarina clemenvilla
100 gr. de aceite de oliva virgen extra
100 gr. de nata para montar
250 gr. de harina
10 gr. de levadura de repostería tipo "Royal"
Ralladura de mandarina clemenvilla ( en la receta original ponía la ralladura de una mandarina entera. Yo he puesto solamente un poco porque, no sé si es por la variedad que utilicé,  pero me parecía un poco fuerte)

Para el glaseado
75 gr. de azúcar
80 ml. de zumo de mandarina



Comenzamos precalentando el horno a 160ºC con calor arriba y abajo.
Engrasamos el molde con mantequilla incidiendo en todas las hendiduras, espolvoreamos un poco de harina y repartimos bien. Eliminamos el exceso de harina colocando el molde boca abajo y dándole un golpe.
Ponemos los huevos con el azúcar en un bol y batimos con las varillas eléctricas durante 5 minutos más o menos hasta que blanqueen y obtengamos una consistencia cremosa.
Añadimos los gajos de la mandarina completamente pelados, sin nada de piel (ya que amarga), en trocitos muy pequeños. Volvemos a batir durante otros 5 minutos.
Incorporamos el aceite de oliva virgen extra y la nata sin montar. Batimos durante un minuto.
Echamos la harina y la levadura tamizándolas. Mezclamos con una espátula con movimientos suaves y envolventes.
Por último, añadimos un poquito de ralladura de mandarina e integramos con el resto de la masa.
Vertemos la masa en el molde y damos unos golpecitos contra la encimera para que se meta bien la masa por las hendiduras del molde y eliminar posibles burbujas de aire.
Horneamos sobre la rejilla a 160 ºC a media altura y con calor arriba y abajo durante 60 minutos. Después 5 minutos más a 150ºC.
Mientras se hornea hacemos el glaseado. Ponemos el azúcar glas en un cuenco y añadimos el zumo de mandarina (perfectamente colado) y mezclamos. 
Cuando haya transcurrido el tiempo, dejamos enfriar el bizcocho 10 minutos en el molde y después lo desmoldamos colocándolo sobre una rejilla.
Servimos el glaseado por encima del bizcocho cuando todavía esta caliente. Yo no lo he utilizado todo. Iba mirando que se fuera absorbiendo, que quedara jugosito pero no empapado.


Dejar enfriar y... a disfrutarlo!




lunes, 18 de enero de 2016

SOPA MINESTRONE

¡Vaya descubrimiento!!
Hacía tiempo que quería probar a hacer yo misma esta sopa. Y me animé hace unos días dado que ha llegado el invierno definitivamente aquí en Galicia.
El resultado ha sido fantástico. La repetiré ,sin duda, en breve.
La sopa minestrone es un plato de la cocina italiana, la cual no tiene una receta fija. Se utilizan verduras de la época del año, un poco de caldo, y unos trocitos de jamón o tocino cortadito. Se suele añadir pasta seca corta, aunque yo no encontré esa especie de macarrones cortados y rallados (creo que se llaman pistones) y eché mini pajaritas. También se suele servir espolvoreada de queso parmesano rallado.
Viendo varias recetas he hecho mi propia versión. A ver si os gusta. Necesitaremos:

1 cebolla

1/2 calabacín grande
2 zanahorias grandes
1 puerro
1/2 col china
1/4 de pimiento rojo
1/4 de pimiento verde
50-75 gr. de jamón serrano en taquitos (mejor de la punta)
1 litro de caldo de pollo
Agua
Sal
4 cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra


 
Comenzamos picando la cebolla. Cortamos el calabacín sin pelar, las zanahorias peladas, el pimiento rojo y el pimiento verde en taquitos. La col la cortamos en tiritas. Y el puerro lo cortamos por la mitad y laminamos en medias lunas.

Ponemos el aceite en una olla y calentamos a fuego no muy fuerte. Echamos la cebolla y rehogamos un poco. Echamos el resto de las verduras, removemos y las dejamos hacer sobre 5-10 minutos más o menos. Sazonamos.
Incorporamos el jamón picado. Mezclamos.
Añadimos el caldo caliente y dejamos que hierva. En ese momento miramos si le hace falta más líquido. Yo como no tenía más caldo fui echando un poco más de agua (siempre caliente para que no rompa el hervor). Consideré que al echar la pasta después me iba a quedar muy justa. Hay que recordar que es una sopa. Cocinamos durante 15 minutos.
Por último, rectificamos de sal, añadimos la pasta y la cocemos el tiempo que indique el fabricante. 
Servimos muy caliente.



Una sopa rica, barata, sana(sobre todo después de los excesos navideños) y reconfortante. ¿Qué más podemos pedir?


Animaros a probarla! Siempre podéis adaptar los ingredientes a vuestro gusto.


NOTA:



  • En algunas recetas que consulté para hacer mi propia versión utilizaban un caldo de jamón en vez del de pollo. Otro día os cuento el resultado de esta sopa con esa variante.


domingo, 10 de enero de 2016

VETEADO DE CHOCOLATE

Hoy publico mi primera receta del 2016. Estas navidades no he podido publicar nada, pero tengo muchas recetas pendientes de enseñaros.
Comienzo con un bizcocho mármol, como comúnmente se conoce, pero le he puesto el título que venía en el libro de donde saqué la receta. Este es el avituallamiento que le dejé por la noche a los Reyes Magos a falta del Roscón que no pude hacer ya que trabajé todo el día. Pero solamente quedaron las migas. Eso demuestra que les gustó mucho, jajajajaja...
El libro al que me refería antes es "Chocolate. 170 recetas para caer en la tentación" de Le Cordon Bleu. Las recetas de este libro son siempre garantía de éxito. Las galletas de mantequilla con pepitas de chocolate también pertenecen a esta maravilla de libro y están publicadas en el blog.
Le Cordon Bleu es la primera escuela de cocina y repostería de París, fundada en 1895 y presente en cerca de 20 países.
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos (para un molde de 28x10 cm.):

250 gr, de mantequilla blanda
260 gr. de azúcar glas
6 huevos
5 cl. de ron
300 gr. de harina tamizada
2 cucharaditas de levadura química tamizada (11 gr.)
25 gr. de cacao en polvo sin azúcar (yo uso el de la marca Valor)
4 cl. de leche (aunque eché un pelín más para deshacer el cacao mejor)


Precalentamos el horno a 180º C con calor arriba y abajo.
Untamos con un poco de mantequilla y enharinamos el molde de cake bien por todos lados. Lo sacudimos para quitar el exceso de harina.
Batimos la mantequilla blanda y el azúcar glas con unas varillas eléctricas hasta obtener una consistencia cremosa. Añadimos los huevos uno a uno, mezclando bien después de incorporar cada huevo. Agregamos el ron. Removemos. Añadimos la harina y la levadura tamizadas, poco a poco y mezclando con la ayuda de una espátula.
Ahora dividimos la mezcla en dos partes iguales. Disolvemos el cacao en la leche y la incorporamos progresivamente a una de las mitades de la mezcla.
Ayudándose de dos cucharas vamos rellenando el molde alternando la masa normal con la chocolateada.
Horneamos durante 50 minutos, hasta que al introducir un poco la punta de un cuchillo o de una brocheta de madera en el centro, ésta salga limpia.
Sacamos del horno y lo ponemos encima de una rejilla. A los 5 minutos, más o menos, desmoldamos y dejamos enfriar en la misma rejilla.
Bueníiiiiiiiiisimo!!!!!!!

NOTAS
  • Es el típico cake que gana en sabor según van pasando los días. Lo tengo desde hace cuatro días y está perfecto, siempre guardado en un recipiente hermético. Yo uso un portatartas.
  • El ron le da un toque fantástico, por eso lo hace diferente. Además, al hornearse el bizcocho lo podemos tomar todos.
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