lunes, 3 de diciembre de 2018

CARNE ASADA

Aquí en Galicia la carne asada no quiere decir que se haga precisamente en el horno. La solemos llamar así a la que se hace en la "pota" que solemos llamar a una olla, vamos.
Normalmente se suele acompañar de patatas pequeñitas, de esas de asar y de pimiento morrón, pero a mí no me dio tiempo a sacar la foto con la guarnición. Cuando la vuelva a hacer sacaré la foto como dios manda.
La salsa es espectacular. Es el resultado de dorar mucho la cebolla, añadir vino blanco y agua y hacer la carne a fuego lento, sin más. Ese truco me lo dio mi tío y tenía razón. 
La carne tiene que quedar tierna.
Es una buena opción si tenéis invitados porque se puede hacer el día anterior y así no agobiarse en la cocina el mismo día. Además está más rica al día siguiente.
También es una receta muy recomendable para las fiestas navideñas, yo de hecho creo que la pondré algún día. 
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:

1 kilo y cuarto de aguja de ternera (puede usarse jarrete también)
1 diente de ajo grande o 2 pequeños
1 ramita de perejil
2 cebollas bien grandes
1 vaso de vino blanco
Agua (comenzamos con un vaso)
2 clavos de olor
Aceite de oliva
Sal


Comenzamos limpiando la carne de restos grandes de grasa y la cortamos en trozos grandes porque luego al cocinarse menguan un poco.
En el mortero machacamos los ajos, el perejil y la sal bien y vamos adobando la carne. Dejamos que coja sabor.




Mientras pelamos las cebollas y las cortamos en luna o en juliana.
Ponemos a calentar la pota con un fondo de aceite a fuego medio. Echamos la cebolla y dejamos que se vaya dorando. Debe quedar muy dorada pero nunca quemada.



Retiramos la cebolla y en ese mismo aceite sellamos la carne por todos los lados.



Añadimos el vino blanco y dejamos que se evapore el alcohol, echamos la cebolla y un vaso de agua. Dejamos que hierva y bajamos el fuego. Debe cocinarse a fuego lento hasta que esté tierna.

A lo mejor hacia el final de la cocción la salsa puede ser que reduzca demasiado. La solución es bien fácil añadir un poco de agua caliente y menear la pota.
Quitamos la carne y pasamos la salsa por la batidora. 
Volvemos a meter la carne y damos un hervor.

A disfrutar de esta carne asada en la "pota"!



lunes, 29 de octubre de 2018

SOLOMILLOS DE PAVO CON CHAMPIÑONES EN SALSA

Hasta ahora solamente comía filetes de pavo a la plancha o solomillos para brochetas. Pero quería cambiar un poco. Indagué por Internet buscando recetas que tuvieran salsa y me encontré una que sabía que me iba a gustar. La receta pertenece a El sabor de los lugares . Es muy fácil, se hace rápidamente y nos ha encantado a todos.
La foto no hace justicia al plato pero,como muchas veces, la prisa por comer de los comensales hace que salgan las fotos de aquella manera, jajaja...
Cuando la vuelva a hacer intentaré hacer justicia con este solomillo de pavo.
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:

2 solomillos de pavo en 4 trozos cada uno
1 cebolla grande
2 dientes de ajo
400 gr. de champiñones cortados en cuartos
3/4 de vaso de vino blanco
1 pastilla de caldo de pollo (La mía Avecrem 100% natural)
Agua
Laurel
Aceite de oliva
Sal
Pimienta negra recién molida




Comenzamos pelando y troceando la cebolla. Ponemos 3 cucharadas de aceite en una olla baja y la pochamos a fuego medio. Cuando empiece a dorarse la echamos en un vaso ancho y la trituramos con la batidora junto con un vaso de agua (este paso me pareció un poco raro en principio pero el resultado me ha sorprendido para bien). Reservamos.

Ahora vamos a dorar los trozos de solomillo salpimentados (previamente los había adobado con ajo laminado para que cogiera el sabor pero se los quito antes de dorarlos ).
Seguramente tendremos que echar en la misma olla un poquito más de aceite. Una vez que los trozos estén dorados echamos la salsa del sofrito reservado y el vino blanco. Subimos el fuego para que se evapore el alcohol.

Añadimos los champiñones, la hoja de laurel y la pastilla de caldo disuelta en medio vaso de agua. Removemos.

Bajamos el fuego y cocinamos a fuego medio-bajo durante 15-20 minutos. Conviene no excederse en la cocción para que no nos quede seco. A mí, al tener troceados los solomillos, con 15 minutos me fue suficiente.

Espero que os haya gustado. Un plato muy rico y sano que se hace en un plis plas.

miércoles, 17 de octubre de 2018

BIZCOCHO DE PLÁTANO Y PEPITAS DE CHOCOLATE 2

Hola! Esta vez vuelvo con un bizcocho que me ha gustado mucho. Su primera versión: Bizcocho de plátano con pepitas de chocolate
es con mantequilla y con azúcar moreno. Es más contundente, pero muy rico también, tipo los de Tía Mildred. Pero esta vez me apetecía probar uno más esponjoso. Esta receta es  la típica del bizcocho de yogur 1,2,3 . Seguramente ya la habréis probado pero con el plátano queda más jugoso.

Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:

1 plátano bien maduro
1 yogur (yo usé uno de plátano aunque podéis usar el natural)
3 huevos
Aceite de oliva (1 medida del vaso de yogur)
Azúcar (2 medidas del vaso de yogur)
Harina (3 medidas del vaso de yogur)
1 sobre de levadura tipo Royal
Unas arenitas de sal (acrecienta el sabor)
100 gr. de pepitas de chocolate
Un poquito de mantequilla para engrasar el molde



En primer lugar, precalentamos el horno a 180 º C con calor arriba y abajo.

Engrasamos el molde por todo el interior con mantequilla. Ahora espolvoreamos con harina y sacudimos el exceso.

Comenzamos poniendo en un bol  los huevos y el azúcar. Batimos con las varillas eléctricas hasta que la mezcla haya blanqueado y doblado su volumen.
Añadimos el yogur y seguimos batiendo. Cuando veamos que está incorporado vamos añadiendo el aceite poco a poco y batiendo a la vez. Echamos un pelín de sal.
Ahora es el momento de echar la harina y la levadura mezcladas y tamizadas. Iremos añadiendo poco a poco integrándola con ayuda de unas varillas (en este caso manuales) y con movimientos envolventes para que no se baje la mezcla.
Por último, incorporamos las pepitas de chocolate y repartimos por toda la masa. Me olvidé de enharinarlas que es el truco para que no se vayan al fondo.

Volcamos la masa en el molde (yo usé uno rectangular tipo plum cake) y horneamos durante 45-50 minutos. Ir pinchando con el palillo por el centro a los 45 minutos. Si sale seco es que ya está. El mío tardó 50 minutos. Cada horno es un mundo.

Retiramos el molde del horno y lo dejamos 5 minutos para que se temple un poco. Luego desmoldamos sobre una rejilla y dejamos enfriar.

Ya tenéis este bizcocho que os va a encantar a todos!

martes, 11 de septiembre de 2018

CALDO DE VERDURAS

Hacía tiempo que tenía esta receta pendiente por publicar. Aunque todavía hace calor un caldo siempre hace falta para hacer arroces, guisos... Enriquece el sabor de los platos un montón.
También se puede utilizar para hacer una sopa añadiendo un poquito de fideos y tendremos un primer plato o una cena lista en un momento, aunque eso lo dejaremos para un poco más adelante.
Suelo hacer más cantidad de la que necesito para poder congelar en tupper y tenerlo a mano para cuando no se tenga tiempo o ganas de cocinar.
Otro punto positivo es que se pueden utilizar restos de verduras que tenemos en el cajón de la nevera y que muchas veces se acaban estropeando.
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:

1 cebolla
1 tomate
1 zanahoria
1 puerro
1 trocito de apio
1 diente de ajo
1 rama de perejil
Aceite de oliva
Sal


Comenzamos picando el diente de ajo y la cebolla en trocitos.

Seguimos pelando la zanahoria y la cortamos en rodajas.

Cortamos el puerro utilizando la parte más blanca. Para ello cortamos la raíz y sacamos la capa exterior. Lavamos porque siempre puede haber restos de tierra. Cortamos en rodajas.

Lavamos el tomate, lo pelamos y lo cortamos a la mitad. Con la ayuda de una cucharita sacamos las semillas. Solamente vamos a utilizar la pulpa.

Cortamos apio. Yo suelo utilizar muy poquito porque para mi tiene un sabor muy fuerte. Eso va para gustos.

Lavamos la rama de perejil y la secamos con papel absorbente.

Ahora echamos en una olla grande un poquito de aceite de oliva para pochar las verduras y ponemos a calentar. No hay que echar demasiado pero si después vemos que nos hemos pasado desgrasaremos el caldo como explico más adelante.
Cuando el aceite esté medianamente caliente, incorporamos todas las verduras menos la hoja de perejil. Dejamos que se hagan un poco. Añadimos dos litros de agua y la rama de perejil. Salamos y dejamos que hierva. Luego bajamos el fuego. Tiene que hacerse a fuego lento. Yo lo suelo dejar 1 hora.

Cuando haya transcurrido el tiempo, colamos. Con las verduras podemos triturarlas y hacer un rico puré.

Ya tenemos nuestro caldo rico, fácil, económico y sano. A disfrutarlo!

NOTA:

Para desgrasar el caldo en caliente podemos utilizar la cuchara e ir quitando el aceite de la superficie. Aunque lo más fácil es dejarlo que tome temperatura ambiente y meterlo en la nevera. Cuando esté frio será más fácil desgrasarlo ya que el aceite estará como más solido.

Es importante meter el caldo tanto en la nevera como en el congelador a temperatura ambiente.

miércoles, 5 de septiembre de 2018

TARTA CHIPS AHOY SIN HORNO

Buenas! Hoy os voy a enseñar una tarta que he hecho un par de veces pero que, por la prisa de los comensales, no he podido hacer fotos decentes.
Aún así creo que se merece que aparezca publicada en el blog ya que es original, rica, fácil y rápida ya que no hace falta utilizar el horno.
Dicha tarta la descubrí en la página de Bea, www.corazondecaramelo.es .Por si hay alguien que no ha pasado por su cocina que no se la pierda. Hace maravillas.
Otra cosa positiva de esta tarta es que le gusta a todo el mundo, imaginaros a los niños. En principio, se piensa que puede ser empalagosa pero, por mi experiencia, desaparece rápidamente, ja ja ja...
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:

Para la base:

350 gr. de galletas Chips Ahoy minis ( Yo he utilizado las de Hacendado que llevan aceite de girasol en vez de el de palma y son igual de ricas)
80 gr. de mantequilla

 Para el relleno :

500 gr. de queso crema tipo Philadelphia
400 gr. de nata (35% materia grasa)
80 ml. de leche
175 gr. de galletas Chips Ahoy minis
100 gr. de azúcar
6 hojas de gelatina neutra
1 cucharadita de pasta o esencia de vainilla 

Para la decoración :

Algunas galletas enteras y otras deshechas para esparcir por la superficie.


Comenzamos poniendo a remojar las hojas en gelatina durante 10 minutos en agua fría.

Cubrimos la base de un molde desmontable con papel sulfurizado (de horno).
Trituramos las galletas con una picadora hasta que estén completamente deshechas.
Derretimos la mantequilla en el microondas y la mezclamos con las galletas.
Esta pasta la echamos en el molde y cubrimos toda la base apretando un poco, no mucho porque si no será dificil de cortar.
Metemos el molde en la nevera cubierto con papel fim o de aluminio.

Ahora vamos con el relleno.
Calentamos la leche y antes de que rompa a hervir echamos las horas de gelatina una a una escurriendo el exceso de agua. Dejamos templar y reservamos.

Batimos el queso con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa. Añadimos la  vainilla y seguimos batiendo.
Incorporamos la leche con la gelatina y la integramos en la mezcla anterior con la ayuda de una espátula .

Montamos la nata. No hace falta que esté muy firme. La echamos poco a poco en la mezcla de queso y también, con la ayuda de una espátula, la vamos incorporando con movimientos envolventes para evitar que se baje.

Sacamos el molde de la nevera.
Volcamos un tercio de la crema sobre la base de galletas y alisamos con una espátula.
Esparcimos trozos de galletas por la superficie al gusto de cada uno.
Hacemos la misma operación de nuevo: 1/3 de la crema, alisamos y echamos trozos de galletas. Por último, echamos el resto de la crema, avisamos y decoramos con galletas enteras y con otras desmenuzadas.

Metemos en la nevera para que cuaje. Yo la suelo hacer el día anterior. 




Maravillosa!!!

lunes, 20 de agosto de 2018

PASTA ALLA NORMA

Después de las vacaciones veraniegas vengo con varias recetas nuevas.
La primera es " Pasta alla Norma" , un plato tradicional de la cocina italiana, muy típico de la ciudad de Catania.
La teoría más extendida es que el nombre es en honor a la ópera Norma cuando el comediógrafo Nino Martoglio llegó  a decir del plato " É una Norma" para indicar el gran gusto del mismo. 
La receta la he visto en la página de " lacocinadefrabisa.lavozdegalicia.es " y me ha encantado. Sin duda no tardaré en volver a hacerla. Otra vez queda demostrado que se puede comer rico y sano aunque no tengamos mucho tiempo para cocinar.
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:

400 gr. de pasta (yo he elegido tallarines)
2 berenjenas
400 gr. de salsa de tomate estilo casero Hero (aunque si tenéis salsa de tomate casera mucho mejor)
200 gr. de ricotta (en su defecto utilizar requesón).
Aceite de oliva virgen extra
Albahaca fresca al gusto
Sal
Pimienta negra recién molida




En primer lugar, cortamos las berenjenas en rodajas. En una sartén con unas gotas de aceite las vamos haciendo a fuego no muy fuerte. Salpimentamos y reservamos.
Es muy importante no echar demasiado aceite ya que las berenjenas lo absorben como si fueran esponjas y se estropearía el plato.

Cocemos la pasta en agua hirviendo con sal el tiempo que indique el fabricante.

Calentamos la salsa de tomate.

Ahora montamos el plato. Escurrimos la pasta, rociamos un poco con AOVE, echamos salsa de tomate por encima, colocamos las berenjenas y con una cucharita cogemos trocitos de requesón y los ponemos sobre los tallarines.
Decoramos con albahaca al gusto de cada uno y servimos.
"É una Norma"!!!!!

NOTA:
Yo para comerlos pico la albahaca y mezclo con todo. El requesón se funde con la salsa de tomate y el resultado es... espectacular!






lunes, 4 de junio de 2018

POLLO A LA CERVEZA EN FUSSIONCOOK

Reconozco que me gusta cocinar de manera tradicional pero a veces con la falta de tiempo recurro a la Fussioncook. Para los que no la conozcan, es una olla eléctrica programable en la que hay varios menús, como pasta, pescado, carne ... con su tiempo determinado para que las recetas que hagas estén en su punto. El sabor y los nutrientes se conservan al cocinarse herméticamente. Además es muy fácil de utilizar.
Incluso hay recetas que sólo las hago en ella.
Este pollo a la cerveza lo encontré en charococina.blogspot.com.es (He hecho algunas modificaciones en cantidades de verduras, he echado menos pimiento y más champiñones adecuándome a lo que tenía en la nevera)
Desde que lo vi sabía que iba a hacerlo porque tenía muy buena pinta. El resultado ha sido fantástico. El pollo en su punto, un sabor increíble y una salsita oscurita en la que es mejor no tener pan en casa porque ni no va la barra entera, jejeje...
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:

1kg. de pollo troceado
1/2 cebolla
1/2 pimiento verde
150 gr. de champiñones
1 hoja de laurel
1/2 pastilla de caldo de pollo Avecrem 100% natural
200 ml. de cerveza sin alcohol
1/2 cucharadita de tomillo
1/2 cucharadita de orégano
Aceite de oliva
Sal


En primer lugar, cortamos la cebolla muy finita y el pimiento verde en cachitos. Limpiamos los champiñones. Para ello cortamos el pie y con cuidado vamos eliminando los restos de tierra con un paño ligeramente humedecido. Laminamos.

Cubrimos el fondo de la cubeta de aceite de oliva. Ponemos el programa Manual 10 minutos. Cuando el aceite esté caliente, doramos el pollo.
Cuando esté bien dorado, introducimos la cebolla, el pimiento verde. Damos unas vueltas. Añadimos los champiñones y dejamos pochar un poco. Cancelamos el menú.
Añadimos la hoja de laurel, 1/2 pastilla de caldo desmenuzada, la cerveza y el tomillo y orégano.

Ponemos la tapa de la fussioncook y cerramos. Colocamos la válvula en posición presión. Elegimos el Menú Guisos (que dura 15 minutos) y la ponemos en marcha. Cuando pite, despresurizamos manualmente y... a comer!

Ya veréis que guiso de pollo más rico. Y creo  que  al día siguiente está más rico porque se acrecientan los sabores. Animaros a hacerlo!



lunes, 21 de mayo de 2018

ALBÓNDIGAS DE POLLO EN SALSA DE HORTALIZAS

Hola! Creo que nos suele pasar a los/as que tenemos un blog de cocina. Hacemos un día una receta que nos gusta (incluso la repetimos) pero no se publica en su día porque no te da tiempo, porque la foto que le haces no es ni medianamente presentable... Eso es los que me ha pasado a mí con estas albóndigas de pollo en salsa de hortalizas.
Me he inspirado en una receta de Karlos Arguiñano aunque le he dado alguna que otra vuelta para adaptarla a mi gusto.
El resultado son unas albóndigas suaves, ligeras y, sobre todo, muy ricas.
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:

800 gr. de carne picada de pollo
100 gr. de miga de pan
1/2 vaso de leche
1 huevo
1 cebolla
1 pimiento rojo
2 zanahorias grandes o tres medianas
2 tomates
1 cucharada de harina (yo no se la puse)
1 vaso de vino blanco
2 vasos de agua
3 dientes de ajo
1 rama de perejil
Sal
Pimienta negra recién molida
Aceite de oliva



En primer lugar, picamos la carne de pollo. La cortamos en tacos y ,por tandas, la vamos pasando por la picadora. La echamos en un bol.
Pelamos y cortamos un poco los dientes de ajo y los majamos en un mortero con el perejil.
En un bol mezclamos la miga con la leche y dejamos que se empape bien.

Ahora picamos la cebolla muy finita y la ponemos a pochar en una cazuela baja con un fondo de aceite. Cuando esté pochada introducimos el pimiento troceado en cuadrados, la zanahoria en tacos más pequeños y damos unas vueltas. Seguidamente echamos los tomates pilados y picados.
Removemos. 
En este momento es cuando se echaría la cucharada de harina. Ayuda a que se espese la salsa pero yo no la utilizo porque suelo pasar la salsa por la batidora y ya se espesa por sí misma. Lo ideal sería por el chino.
Vertemos el vino, dejamos que se evapore el alcohol un poco y echamos el agua. Dejamos cocinar durante 15 minutos más o menos a fuego suave y con la tapa puesta.

Mientras salpimentamos la carne picada, añadimos la miga empapada en leche y el majado de ajo y perejil.
Mezclamos bien y agregamos el huevo. Seguimos mezclando hasta formar una pasta homogénea. Formamos las bolas (yo me ayudo mojando un poco las manos con aceite para que no se me quede pegada la carne), las pasamos por harina y las freímos en una sartén con aceite. Reservamos.

Pasamos la salsa por la batidora, introducimos las albóndigas y dejamos cocinar 10 minutos a fuego suave y con la cazuela tapada.

Ya las tenemos listas! Deliciosas!

viernes, 11 de mayo de 2018

LUBINA A LA PLANCHA CON SALSA DE ALMEJAS

Hola! Hoy vengo con una receta sencillita de todo pero que nos ha encantado.
Normalmente la lubina la hago al horno pero he investigado un poco para hacerla de manera distinta y he visto que esta receta la hacían distintos bloggers. Pero yo he seguido la de www.juliaysusrecetas.com
Sé que la foto es bastante regularcilla y la verdad es que no le hace mucha justicia a este plato. Pero creerme, esta lubina a la plancha con salsa de almejas está riquísima.
Sin duda la repetiré seguro y pasa a formar parte de mi recetario.
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:



2 lubinas de ración en filetes(yo al final cogí tres porque eran muy pequeñas las que había)
500 gr. de almejas
1 cebolleta
2 dientes de ajo
Perejil fresco
1 vaso de vino blanco
1/2 vaso de agua
1 cucharada de harina
Aceite de oliva
Sal

En primer lugar, ponemos las almejas en agua con abundante sal para que "beban" y expulsen las arenas que pudieran traer. Este paso es fundamental para no arriesgarnos a que nos estropeen el plato. Suelo dejarlas un par de horas.

Hecho esto, comenzamos. Picamos muy bien la cebolleta y los dos dientes de ajo.
En una olla baja ponemos un poco de aceite de oliva y pochamos ambos ingredientes.
Añadimos la harina, mezclamos bien y rehogamos un poco.
Echamos el vino blanco y dejamos que hierva un poco para que se evapore el alcohol. Vertemos el agua y espolvoreamos el perejil picado. Dejamos que se cocine durante 5 minutos más o menos.
Seguidamente echamos las almejas y tapamos. En el momento en que se hayan abierto las almejas retiramos del fuego. Ya tenemos nuestra salsa.

Ahora ponemos una plancha a calentar. Cuando esté caliente ponemos los filetes con un poco de sal con la piel hacia abajo y dejamos 3 minutos. Les damos la vuelta con cuidado para que no se rompan y dejamos solamente 1 minuto por este lado, así la lubina no se queda seca.
Emplatamos con el filete y con salsa por encima y las almejas de acompañamiento.
Delicioso!!!!!

NOTA:

Respecto a la salsa si ves que queda espesa de más con echarle un pelín de agua se arregla.
Y si ves que después de evaporar el vino para que se vaya el alcohol te sabe un poco fuerte también se puede verter un poquito más de agua.
Todo es cuestión de gustos.

lunes, 2 de abril de 2018

BIZCOCHITOS ( O MINI BUNDT CAKES) DE LIMÓN CUBIERTOS DE CHOCOLATE NEGRO

Por lo que he visto por la red, se han publicado muchas recetas relacionadas con la Semana Santa. Yo no he hecho ninguna porque le tenía unas ganas a estos bizcochitos...
La receta es de Cristina de kanelaylimón.blogspot.com.es . Sus recetas siempre son garantía de éxito.
Tenía desde hace tiempo este tipo de molde para hacerlos y al ver esta receta encontré la oportunidad de usarlo por primera vez.
El resultado ha sido magnífico. Un bizcocho de mantequilla aromatizado con limón y una capa de chocolate negro en el que los sabores combinan a la perfección. La capa de chocolate queda perfecta, crujiente.
Además es una receta que admite múltiples de variedades. Con todo tipo de bizcochos y distintas coberturas. Yo ya estoy pensando en ellas.
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:

Para los bizcochitos:
150 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
120 gr. de azúcar
Ralladura de un limón
3 huevos M
150 gr. de harina
10 gr. de levadura
1 pizca de sal

Para la cobertura:
200 gr. de chocolate para postres
2 cucharadas de aceite de girasol u oliva suave


Precalentamos el horno a 180º C por arriba y por abajo.

Engrasamos con mantequilla los huecos del molde.


Comenzamos poniendo la mantequilla blanda en un bol con el azúcar y la ralladura de limón y batimos con varillas eléctricas a velocidad media- alta hasta que la mezcla blanquee (sobre unos 5 minutos).
Vamos añadiendo los huevos de uno en uno, no añadiendo el siguiente hasta que el anterior esté perfectamente integrado con la mezcla.
Juntamos la harina, la levadura y la sal y tamizamos. La vamos añadiendo poco a poco al bol y vamos integrando con varillas manuales hasta que no haya ningún grumo.
Vamos rellenando los huecos del molde sin llegar completamente al borde porque luego subirán. La mezcla es bastante densa por lo que es bueno dar un golpe contra la mesa para que las hendiduras queden completamente cubiertas.
Horneamos sobre 20 minutos o hasta que pinchemos con un palillo y éste salga limpio.


Retiramos del horno, los dejamos reposar 10 minutos y luego los desmoldamos y colocamos sobre una rejilla hasta que enfríen completamente.


En este momento lavamos bien el molde y lo secamos, asegurándonos de que quede bien seco, sin gotitas.
Ahora fundimos el chocolate al baño maría. Una vez que esté fundido, añadimos el aceite (yo usé de oliva) y rellenamos una tercera parte de cada hueco, metemos los bizcochitos y hacemos un poco de presión para que el chocolate lo cubra todo. 



Metemos en la nevera para que el chocolate se solidifique.
Desmoldamos y a disfrutarlos!!!!




  • NOTA: Con estas cantidades salen 8 bizcochitos. Eso dependerá de los distintos tamaños que puede haber en este tipo de moldes.

lunes, 19 de marzo de 2018

CANELONES DE RICOTTA Y ESPINACAS

Hola!
Después de un paréntesis en mis publicaciones del blog, hoy os traigo una receta que siempre tenía ganas de hacer: Canelones de ricotta y espinacas.
Vi la oportunidad de hacerlos cuando fui a Lidl en su semana dedicada a Italia. Me encanta comprar determinados productos que venden esos días y al ver la ricotta me decidí.
Los canelones es una de las recetas que más tiempo me lleva pero una vez que los hago disfrutamos mucho comiéndolos y merece la pena.
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:

1 caja de placas de canelones
350 gr. de espinacas frescas
250 gr. de ricotta
Sal
Queso parmigiano rallado
Para la salsa de tomate:
1 kg. de tomates de rama o pera maduros
1 cebolla mediana
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar (para evitar la acidez del tomate)
Para la bechamel:
100 gr. de mantequilla
100 gr. de harina
1 litro de leche
Sal
Nuez moscada molida


En primer lugar, hacemos la salsa de tomate.
Para ello pelamos la cebolla y la cortamos en trocitos muy pequeños. Hacemos lo mismo con los tomates. Ponemos una cacerola con un fondo de aceite y pochamos un poco la cebolla. Dejamos pochar un poco. Después añadimos el tomate junto con la sal y el azúcar. Removemos y dejamos cocinar a fuego lento sobre una hora más o menos.

Ahora lavamos las espinacas. Las ponemos a cocer en agua hirviendo con sal durante 10 minutos. Las colamos en un escurridor. Como cogen tanta agua tendremos que aplastar con una cuchara para que queden sin ningún líquido. Dejamos templar.
Una vez que estén templadas las mezclamos bien con el queso ricotta hasta formar una pasta. Éste será nuestro relleno. Reservamos.


A continuación ponemos a cocer las placas de los canelones. Vamos añadiendo una a una al agua hirviendo con sal. Removemos para que no se peguen. Dejaremos cocer el tiempo que indique el fabricante. Colamos, enfriamos con un poco de agua y las vamos colocando sobre un paño limpio y seco.

Por último hacemos la bechamel. Ponemos una olla con la mantequilla a fuego medio y dejamos que se derrita. Añadimos la harina y mezclamos bien hasta que se integre con la mantequilla y no queden grumos. Vamos añadiendo la leche poco a poco y revolvemos con unas varillas. Cuando tengamos toda la leche incorporada, dejamos que se cocine un poco y echamos un poquito de nuez moscada y sal al gusto.

Ahora viene el montaje. Rellenamos los canelones con la mezcla de ricotta y espinacas.
Cogemos una fuente de horno y extendemos una capa de salsa de tomate, otra de bechamel y colocamos los canelones encima. Terminamos con otra capa de tomate y bechamel hasta que cubra todo. Espolvoreamos con queso parmigiano rallado.


Metemos al horno a 190º-200º C hasta que veamos que empieza a burbujear un poco la bechamel. Después ponemos a gratinar hasta que tenga un bonito color dorado.

Espero que os haya gustado. Probarlos. Aunque sean un poco laboriosos merece la pena.
Nos han encantado. En breve, repetiremos.
Hasta la próxima! 

jueves, 8 de febrero de 2018

LACÓN CON GRELOS

Hola!!!!!
Ya estamos metidos de lleno en los carnavales o como decimos aquí en Galicia en "O Entroido".
Es una fiesta que los gallegos vivimos de una manera muy especial. Aparte de disfrazarnos, disfrutar con las comparsas... nos deleitamos con un sinfín de platos típicos en estas fechas.
Entre estos platos está el lacón con grelos. Nunca lo había publicado pero me he animado por si a alguien le apetece, pruebe a hacerlo.
Es un plato para comer en familia, con los amigos, con los compañeros de trabajo... Es muy común asistir a más de una "laconada".
El lacón procede de la extremidad delantera del cerdo. Las fases por la que pasa antes de que lo adquirimos para cocinarlo es el lavado, salazón, asentado y oreado o secado. Por lo tanto antes de cocinarlo hay que desalarlo. Para ello, para un lacón de 2 kilos introducimos en agua durante 48 horas, cambiando el agua cada 12. El agua tiene que cubrirlo por completo.
En esta ocasión yo he comprado solamente un trozo de más de medio kilo en la carnicería porque era para una comida de diario, para más o menos 4 personas. Me ahorré el trabajo de desalarlo porque ya lo estaba.
Aparte de comerlo con grelos se suele acompañar de chorizos y patatas.
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:

2 kilos de grelos
1 trozo de lacón desalado de 3/4 de kilo
3 chorizos
8 patatas medianas


En primer lugar hay que aclarar que las cantidades para este plato son orientativas. Eso depende del gusto de cada cual. Hay gente que prefiere que haya más patatas, otros menos grelos, otros más lacón...

Comenzamos limpiando los grelos. Para ello cortamos los troncos más gruesos y los lavamos muy bien. Reservamos.

A continuación, ponemos a cocer el lacón en una olla a fuego medio. Tiene que cocinarse con la olla tapada y un hervor suave. El tiempo es sobre una hora por kilo. Habrá que ir pinchándolo para ver si está hecho. Yo a los tres cuartos de hora lo pinché y decidí dejar un poquito más. Retiramos el lacón y reservamos.

Pelamos las patatas y las ponemos a cocer en ese caldo junto con los chorizos. Los coceremos durante 20 minutos.

Mientras se van haciendo los chorizos con las patatas, escaldamos los grelos durante 2 minutos. Colamos y ponemos a cocer de nuevo en agua con sal durante 10-15 minutos. Los volvemos a colar.
Introducimos el trozo de lacón en la olla para que se caliente un poco.

Nos servimos un poquito de todo y echamos un poquito de caldo de cocer el lacón, las patatas y los chorizos por encima de los grelos para que cojan sabor. Lo ideal es introducir los grelos en la olla de las patatas y los chorizos para que se vaya haciendo todo junto pero las ollas que tenía no me lo permitía.

Rico, rico y muy apropiado para el frío que está haciendo.

Feliz Entroido!!!!!

NOTA:

Es bueno guardar un poco de caldo para calentar al día siguiente si sobra algo, claro.



lunes, 15 de enero de 2018

BIZCOCHO DE PLÁTANO CON PEPITAS DE CHOCOLATE

Hola de nuevo!
En principio Feliz Año a todos. Sé que es un poco tarde para ello, jajaja... pero es mi primera publicación de este año.
Tengo muchas recetas pendientes de publicar y hoy empiezo con una de ellas: Bizcocho de plátano con pepitas de chocolate.
Desde hace tiempo tenía ganas de hacerlo. Siempre pensé que estaría buenísimo dada la combinación del plátano con el chocolate, y no me equivoqué. El plátano hace que el bizcocho sea muy jugoso y húmedo.
Además se aprovechan esos plátanos muy maduros que están en el frutero y que se acabarían estropeando.
La receta la encontré en la web www.codigococina.com aunque he hecho unas pequeñas modificaciones.
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:

100 gr. de mantequilla en pomada
190 gr. de azúcar moreno
3 huevos medianos
3 plátanos maduros o 2 si son muy grandes
1 yogur natural
100gr. de pepitas de chocolate
1/2 cucharadita de vainilla en pasta
220 gr. de harina
1 sobre de levadura Royal
Una pizca de sal


Es importante que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente.

Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.

Untamos el interior del molde con un poco de mantequilla, echamos un poco de harina y la extendemos por todo dando golpecitos. Sacudimos el exceso.

Comenzamos mezclando la harina con la levadura y la sal en un bol. Tamizaremos la mezcla y la reservamos para después.

Machacamos los plátanos con un tenedor hasta formar un puré.

Humedecemos las pepitas de chocolate, las enharinamos un poquito y las movemos bien. Así se evita que todas queden en el fondo del bizcocho.

En otro bol ponemos la mantequilla con el azúcar y batimos con varillas eléctricas hasta que estén bien integrados. Vamos añadiendo los huevos de uno en uno y no echaremos el siguiente hasta que esté bien mezclado con lo demás.

Añadimos el puré de plátano, el yogur y la vainilla. Batimos con las varillas eléctricas.

Ahora es el momento de ir incorporando los elementos secos (harina, levadura y la pizca de sal) que tenemos reservados. Lo haremos en pequeñas cantidades de cada vez.
Para ello utilizo una varilla manual para que se vaya mezclando poco a poco y no queden grumos.

Vertemos las pepitas de chocolate, mezclamos y echamos la masa en el molde.

Horneamos durante 40 minutos. Antes de sacarlo pinchamos con un palillo y si sale limpio es que ya está.

Dejamos en el molde durante 5 minutos, lo desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Genial!!!!

NOTA:

  • Es la primera vez que utilizo azúcar moreno en un bizcocho y me ha encantado, aunque podéis hacerlo con azúcar normal.

  • El bizcocho se conserva bien durante varios días. Yo lo pongo dentro de un portatartas.