lunes, 19 de marzo de 2018

CANELONES DE RICOTTA Y ESPINACAS

Hola!
Después de un paréntesis en mis publicaciones del blog, hoy os traigo una receta que siempre tenía ganas de hacer: Canelones de ricotta y espinacas.
Vi la oportunidad de hacerlos cuando fui a Lidl en su semana dedicada a Italia. Me encanta comprar determinados productos que venden esos días y al ver la ricotta me decidí.
Los canelones es una de las recetas que más tiempo me lleva pero una vez que los hago disfrutamos mucho comiéndolos y merece la pena.
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:

1 caja de placas de canelones
350 gr. de espinacas frescas
250 gr. de ricotta
Sal
Queso parmigiano rallado
Para la salsa de tomate:
1 kg. de tomates de rama o pera maduros
1 cebolla mediana
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar (para evitar la acidez del tomate)
Para la bechamel:
100 gr. de mantequilla
100 gr. de harina
1 litro de leche
Sal
Nuez moscada molida


En primer lugar, hacemos la salsa de tomate.
Para ello pelamos la cebolla y la cortamos en trocitos muy pequeños. Hacemos lo mismo con los tomates. Ponemos una cacerola con un fondo de aceite y pochamos un poco la cebolla. Dejamos pochar un poco. Después añadimos el tomate junto con la sal y el azúcar. Removemos y dejamos cocinar a fuego lento sobre una hora más o menos.

Ahora lavamos las espinacas. Las ponemos a cocer en agua hirviendo con sal durante 10 minutos. Las colamos en un escurridor. Como cogen tanta agua tendremos que aplastar con una cuchara para que queden sin ningún líquido. Dejamos templar.
Una vez que estén templadas las mezclamos bien con el queso ricotta hasta formar una pasta. Éste será nuestro relleno. Reservamos.


A continuación ponemos a cocer las placas de los canelones. Vamos añadiendo una a una al agua hirviendo con sal. Removemos para que no se peguen. Dejaremos cocer el tiempo que indique el fabricante. Colamos, enfriamos con un poco de agua y las vamos colocando sobre un paño limpio y seco.

Por último hacemos la bechamel. Ponemos una olla con la mantequilla a fuego medio y dejamos que se derrita. Añadimos la harina y mezclamos bien hasta que se integre con la mantequilla y no queden grumos. Vamos añadiendo la leche poco a poco y revolvemos con unas varillas. Cuando tengamos toda la leche incorporada, dejamos que se cocine un poco y echamos un poquito de nuez moscada y sal al gusto.

Ahora viene el montaje. Rellenamos los canelones con la mezcla de ricotta y espinacas.
Cogemos una fuente de horno y extendemos una capa de salsa de tomate, otra de bechamel y colocamos los canelones encima. Terminamos con otra capa de tomate y bechamel hasta que cubra todo. Espolvoreamos con queso parmigiano rallado.


Metemos al horno a 190º-200º C hasta que veamos que empieza a burbujear un poco la bechamel. Después ponemos a gratinar hasta que tenga un bonito color dorado.

Espero que os haya gustado. Probarlos. Aunque sean un poco laboriosos merece la pena.
Nos han encantado. En breve, repetiremos.
Hasta la próxima!