He cambiado algo las cantidades y algún que otro ingrediente pero el resultado ha sido buenísimo.
El calabacin es un alimento ligero y fácil de digerir, además de ser bajo en sodio. No tiene ningún contenido calórico y es adecuado para todos, especialmente para las personas que quieren mantener la línea.
Posee gran cantidad de minerales como fósforo, potasio, magnesio y calcio.
Tiene vitaminas A y C. También es un alimento con fibra.
Después de ver sus beneficios, vamos con la receta. Necesitaremos:
3 calabacines
1 cebolla
300 gr. de champiñones
2 tomates maduros
200 gramos de langostinos pelados
2 dientes de ajo
150 gr. de atún
4 cucharadas de aceite de oliva
Queso rallado para gratinar
Sal
En primer lugar, lavamos los calabacines y los secamos. Los cortamos por la mitad (a lo largo) y después a la mitad (a lo ancho).
Cogemos un sacabolas y vamos retirando poco a poco la pulpa que la iremos echando en un bol. Es importante no llegar hasta la piel. Dejaremos un grosor de un centímetro más o menos.
Cogemos las barquitas y las cocemos en agua con sal durante 5 minutos. Vamos retirando en un bol con agua muy fría para parar la cocción, secamos y los vamos colocando en una fuente apta para el horno.
Cortamos la cebolla en trocitos muy pequeños. La pulpa del calabacín también la cortamos aunque en trozos más grandes.
En una cazuela baja añadimos una cucharada de aceite y doramos los ajos laminados. Calentamos y añadimos los langostinos hasta que cambien de color. Reservamos.
En la misma cazuela echamos el resto del aceite y vertemos la cebolla . Hacemos hasta que quede transparente. Añadimos la pulpa del calabacín y cocinamos 5 o 6 minutos.
Mientras que se va haciendo, limpiamos los champiñones. Cortamos la raíz de los mismos y limpiamos con un paño húmedo. Los laminamos. Los incorporamos a la olla y dejamos que se hagan 2 o 3 minutos.
Ponemos los tomates pelados, sin semillas y picados y los agregamos. Dejamos que se cocine el conjunto durante 8 minutos más o menos y con la cazuela tapada para que se haga en su propio jugo.
Es el momento de incorporar el atún escurrido y los langostinos. Quitamos la tapa y subimos el fuego para que se vaya evaporando el líquido durante 1 minuto. Si aún queda mucho lo eliminaremos con un colador.
Rellenamos los calabacines y colocamos un poco de queso rallado por encima. Gratinamos en el horno hasta que estén dorados.
Un plato rico y sano. Os animáis a probarlos?