BICA BLANCA DE LAZA

Hoy vengo con una maravilla que muchas veces había probado pero que no había hecho: Una bica.
Es un bizcocho denso, que tiene mucho sabor y que no puedes parar de comer.
En la provincia de Ourense se hacen varios tipos de bica: La de Trives, la de Castro Caldelas y la de Laza. Yo había comido la de Trives.
La que os presento hoy es la bica blanca de Laza. Se llama así "blanca" porque se elabora sólo con las claras de huevo. No lleva levadura química tipo "Royal". Sube a base de aire (de montar las claras y la nata). La verdad es que me ha encantado y no dudaré en repetirla.
El molde que he utilizado es tipo "Pirex", de 23 cm. de largo, 17 cm. de ancho y 8 cm. de alto. Si tenéis uno un pelín más grande no pasa nada, sólo que os quedará más baja.
La receta la encontré en el periódico "La Voz de Galicia" y pertenece a un blog llamado bikisimas.blogspot.com.es , que sin duda no os podéis perder. Bueno vamos allá. Necesitaremos:

5 claras de huevo
300 gr. de azúcar
220 gr. de harina
200 ml. de nata para montar (35% de materia grasa)

También necesitaréis:

Azúcar para espolvorear
Papel de horno para forrar el molde

En primer lugar empezamos montando las claras, vamos añadiendo el azúcar poco a poco hasta que estén a punto de nieve. Es el momento de ir añadiendo con cuidado la harina tamizada y con mucho cuidado.
Ahora montamos la nata y la añadimos a la mezcla anterior con movimientos envolventes para que las claras no bajen.
Volcamos la mezcla en el molde previamente forrado con papel de horno. Espolvoreamos con bastante azúcar, bien repartido por toda la superficie para que al hornearla tenga esa capa crujiente características de las bicas.
Horneamos a 180º C (con horno precalentado) con calor arriba y abajo sobre 30 minutos. A mí me llevó un poco más porque el molde era alto. Para comprobar si está pinchamos en el centro, y si está saldrá el palillo limpio, (yo usé un palito de una brocheta para que me llegara al fondo del horno para asegurarme bien).
La dejamos un rato en el molde y luego la pasamos a una rejilla para que termine de enfriar.
Dicen que está más rica al día siguiente y se conserva bien varios días (si os llega, claro...).
Animaros y poneros manos a la obra. No os arrepentiréis seguro.