Siempre quise hacer esta tarta. El día de la madre fue mi oportunidad para hacerla. He de decir que ha sido todo un éxito. La que sobró se la llevaron en tuppers y todo, jejeje...
Es una tarta fresca, ligera y quería hacerla antes de que se acabe la temporada de las fresas.
Sólo cometí un error. Pensé que me llegaba con 750 cl. de nata pero me quedó muy justita, no pude adornar con una manga los laterales de la tarta. Para la próxima vez que la haga utilizaré un litro. Bueno, vamos con la receta.
Necesitaremos:
Para el bizcocho
120 gr. de azúcar
4 huevos
120 gr. de harina
1 cucharada de levadura Royal
Un pellizco de sal
Para el almíbar
100 gr. de azúcar glass
1 vaso de agua
1/4 o 1/3 de un vaso de brandy
Para el relleno
1 litro de nata
5 cucharadas de azúcar
500 gr de fresas
30 gr de estabilizante de nata
En primer lugar, comenzaremos a hacer el bizcocho. Para ello, precalentamos el horno a 180ºC.
En un bol, batimos las yemas con el azúcar con unas varillas eléctricas hasta que blanqueen.
En otro bol, montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal. Mezclamos con las yemas con ayuda de unas varillas manuales para que no se bajen, con movimientos envolventes.
A continuación, incorporamos la harina con la levadura tamizada, poco a poco y cuando estén integrados en la masa lo volcamos en un molde previamente untado de mantequilla y enharinado. Horneamos 30 minutos. Lo sacamos, lo dejamos templar un poco, lo desmoldamos y lo dejamos enfriar en una rejilla.
Ahora vamos a hacer el almíbar con el que mojaremos el bizcocho. Cogemos un cazo y ponemos el agua y el azúcar. Cuando hierva añadimos el brandy y que reduzca un poco. Dejamos enfriar.
Cuando el bizcocho esté frio, lo dividimos en tres capas. Para ello utilizamos una lira especial para cortar bizcochos o un cuchillo de sierra grande. Reservamos.
Montamos la nata con 5 cucharadas de azúcar.
Ahora es el momento del montaje de la tarta. Cogemos un plato grande y ponemos una de las capas de bizcocho. Bañamos con el almíbar con ayuda de un pincel de cocina. Extendemos una capa de nata montada y encima las fresas troceadas. Extendemos con una espátula otra capa de nata (hay que tener en cuenta que debemos reservar algunas fresas y nata para la decoración). Seguimos el mismo procedimiento con la otra capa de bizcocho.
La última capa sólo la mojamos con el almíbar.
Una vez que tenemos la tarta hecha, cubrimos con nata ayudándonos de una espátula para que quede lo más lisa posible. Utilizamos una manga pastelera para adornarla. Colocamos algunas fresas para adornarla.
Dejamos en la nevera unas horas. Yo la hice la tarde anterior y creo que ayuda a que esté más buena.
Prometo para la próxima vez mejorar la presentación.
Es una tarta fresca, jugosa, ligera, fácil y barata. Animaros a hacerla. No os arrepentireis!!!
Hola! Me encanta la tarta. Dónde puedo conseguir el estabilizante de nata? Gracias!
ResponderEliminarHola Yurema! Yo lo compro en una tienda que hay aqui en Coruña de productos para repostería que se llama Endulze. También tienen tienda on-line, por si te interesa.
ResponderEliminarLa dirección es: www.endulze.com
La verdad es que yo noté la diferencia de echarlo o no, no se "desparrama" con el estabilizante y no afecta en nada al sabor. Un saludo y gracias por el comentario!!!
tiene una pinta bárbara, creo que me encantaría, así que voy a ver si la hago antes de que acabe la temporada de la fresas
ResponderEliminarCharo, a todos nos encantó, anímate.
EliminarBea, tiene una pinta buenísima!!! la verdad es que las fresas con nata me pierden y un trocito de esa tarta me iba a sentar divinamente jajaja.
ResponderEliminarUn biquiño
Gracias María, la verdad es que nos sorprendió gratamente a todos. Esta receta la repetiré seguro!!!!
EliminarUn beso.
A mi no me gustan las fresas pero tiene buena pinta
ResponderEliminarSoy laura una persona me conoce
ResponderEliminarDoy pista es la que tiene el blog
ResponderEliminarAyyy... Laura. Si la probaras ya verías como te gustan las fresas, jejejejeje...
ResponderEliminarGran receta.
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