miércoles, 23 de marzo de 2016

CALDO GALLEGO DE MI MADRE

Este plato lo recuerdo desde que era niña. Mi madre siempre lo hacía en invierno, especialmente en días frios y lluviosos. Y como me encanta, hace tiempo que le pedí que me contara cómo lo hace.
Y, aunque sea un plato típico de la gastronomía gallega, no lo tenía publicado en el blog. ¡Parece mentira, Bea!
Para hacer el caldo,hay que tener unto, que para mi es fundamental. Me imagino que fuera de aquí será difícil encontrarlo. Podéis obviarlo porque aún así os quedará un caldo muy bueno.
Hay una peculiaridad en la receta de mi madre: En vez de echarle habas blancas(como es habitual) utiliza garbanzos.Dice que así le enseñó mi abuela (debía ser que no le gustaban las habas)
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:

1/2 pollo
1 trozo de falda de ternera con hueso
2 chorizos
1 hueso de caña
1 oreja de cerdo salada no muy grande
1 trocito de tocino
Costilla de cerdo salada (sobre 3 o 4 huesos)
1 hueso de jamón
1 taza de garbanzos
1 manojo de grelos grande o 2 pequeños
3 patatas grandes 
Unto (del de rodaja, la 1/4 parte) 
1 pastilla de caldo de pollo (Avecrem)




El día anterior se deja a desalar en un bol grande con agua la oreja, el tocino, la costilla y el hueso de jamón. Se va cambiando el agua.
Los garbanzos también se dejan a remojo en otro bol.
Al día siguiente se pone una olla grande a calentar con agua. Cuando hierva se echan los garbanzos colados y lavados, el pollo, los chorizos, la falda, el hueso de caña y toda la carne que teníamos a desalar, también colada. Cuando vuelva a hervir se echa la pastilla de Avecrem y el trocito de unto.
Desespumamos.
Bajamos el fuego y dejamos que se cueza a fuego medio. 
Mientras podemos ir limpiando los grelos de hojas marchitas y cortando el final del tallo. Se lavan concienzudamente y se escaldan para quitar el exceso de amargor. Reservamos.
A los 45 minutos, más o menos, pinchamos el pollo y, si está cocido, se quita junto con los chorizos. Lo echamos en una olla con un poquito de caldo para poder calentar después la carne.
Hay tener en cuenta la procedencia del pollo ya que si es de granja (el que compramos en el supermercado) cuece antes que el pollo casero, de corral.
Cuando los garbanzos estén cocidos, se quita el resto de carne y el trocito de unto.
Se pelan y se cortan las patatas en tacos pequeños. y cuando hierva el caldo se echan .
Después los grelos.
Rectificamos de sal y cuando estén hechas las patatas ya tenemos el caldo para disfrutarlo! Y, en otra olla el cocido. 
Plato contundente, que dura varios días y,que si queda carne que no se haya comido,se puede utilizar para hacer unas riquisimas croquetas de cocido.
¿Qué más podemos pedir?
  
NOTA: El caldo se mantiene en la nevera perfectamente varios días.

jueves, 3 de marzo de 2016

BIZCOCHO DE MANDARINA GLASEADO

Me encantan los bizcochos y siempre busco uno con un toque diferente. Así que cuando vi este bizcocho de mandarina glaseado en charococina.blogspot.com.es supe que tenía que probarlo. Además comentaba que es de Webos Fritos, otra página que me encanta y donde sus recetas son garantía de éxito.
En cuanto al glaseado no seguí la receta original, sino que hice otro distinto que está buenísimo y da al bizcocho una jugosidad increíble.
Las mandarinas que he usado son las clemenvillas, que me han encantado. Son más grandes que las clementinas, su piel es de un naranja intenso y su forma es más achatada. También tienen mucho jugo y su sabor es dulce. Ideales para consumir solas y para utilizarlas en este bizcocho.
Bueno, vamos allá con la receta. Necesitaremos:

Para el bizcocho
250 gr. de azúcar
3 huevos
1 mandarina clemenvilla
100 gr. de aceite de oliva virgen extra
100 gr. de nata para montar
250 gr. de harina
10 gr. de levadura de repostería tipo "Royal"
Ralladura de mandarina clemenvilla ( en la receta original ponía la ralladura de una mandarina entera. Yo he puesto solamente un poco porque, no sé si es por la variedad que utilicé,  pero me parecía un poco fuerte)

Para el glaseado
75 gr. de azúcar
80 ml. de zumo de mandarina



Comenzamos precalentando el horno a 160ºC con calor arriba y abajo.
Engrasamos el molde con mantequilla incidiendo en todas las hendiduras, espolvoreamos un poco de harina y repartimos bien. Eliminamos el exceso de harina colocando el molde boca abajo y dándole un golpe.
Ponemos los huevos con el azúcar en un bol y batimos con las varillas eléctricas durante 5 minutos más o menos hasta que blanqueen y obtengamos una consistencia cremosa.
Añadimos los gajos de la mandarina completamente pelados, sin nada de piel (ya que amarga), en trocitos muy pequeños. Volvemos a batir durante otros 5 minutos.
Incorporamos el aceite de oliva virgen extra y la nata sin montar. Batimos durante un minuto.
Echamos la harina y la levadura tamizándolas. Mezclamos con una espátula con movimientos suaves y envolventes.
Por último, añadimos un poquito de ralladura de mandarina e integramos con el resto de la masa.
Vertemos la masa en el molde y damos unos golpecitos contra la encimera para que se meta bien la masa por las hendiduras del molde y eliminar posibles burbujas de aire.
Horneamos sobre la rejilla a 160 ºC a media altura y con calor arriba y abajo durante 60 minutos. Después 5 minutos más a 150ºC.
Mientras se hornea hacemos el glaseado. Ponemos el azúcar glas en un cuenco y añadimos el zumo de mandarina (perfectamente colado) y mezclamos. 
Cuando haya transcurrido el tiempo, dejamos enfriar el bizcocho 10 minutos en el molde y después lo desmoldamos colocándolo sobre una rejilla.
Servimos el glaseado por encima del bizcocho cuando todavía esta caliente. Yo no lo he utilizado todo. Iba mirando que se fuera absorbiendo, que quedara jugosito pero no empapado.


Dejar enfriar y... a disfrutarlo!